De improviso

Brad Renfro tuvo una vida corta y una carrera aceptablemente larga: debutó muy joven (en 1994, en El cliente, de Joel Schumacher) y murió muy joven. Su cuerpo, erosionado durante años por el alcohol y las drogas, apareció sin vida este martes, en su casa de Los Angeles. Tenía 25 años. Craig Harvey, investigador de la oficina forense, dijo que aún no se sabe de qué murió. "Trabajaba duro en su sobriedad", agregó Richard Kaplan, abogado de Renfro.
Renfro nació el 25 de julio de 1982 en Knoxville, Tennessee. A los 11 años se presentó en el casting de El cliente: alguien se lo había recomendado a Schumacher, tras haberlo visto en un anuncio contra las drogas. Terminó haciendo el papel de Mark Sway: un chico que ve un suicidio y termina atrapado en una investigación sobre la mafia. Susan Sarandon interpretó a su abogada y fue nominada al Oscar por este papel. Renfro ganó el Young Artist Award en 1995: uno de los cuatro premios que recibiría.
Comenzaba su prometedora carrera artística, como, poco después, comenzaría su desenfreno. Renfro actuó en alrededor de 25 filmes, entre ellos Los hijos de la calle, de Barry Levinson; El aprendiz, de Bryan Singer; Bully, de Larry Clark; y Ghost World, de Terry Zwigoff.
En la última década fue arrestado varias veces, acusado de tenencia y consumo de distintas drogas, como marihuana, cocaína y heroína, y de conducir intoxicado. Hace poco terminó de rodar The Informers, adaptación del libro de Bret Easton Ellis, con Winona Ryder y Billy Bob Thornton.