Adiós a Emma Penella

EFE
MADRID.- La actriz Emma Penella ha fallecido en Madrid a los 76 años, tras sufrir una septicemia producida por la diabetes que padecía desde hacía años, según dijo su hija mayor, Emma Piedra.
Emma Penella, hermana de las también actrices Terele Pávez (Cuéntame cómo pasó) y Elisa (madre de Emma Ozores) Montes, falleció a la 1:07 de la madrugada en la madrileña Clínica de la Luz, después de padecer "una insuficiencia renal y cardíaca, producida por una septicemia", comentó su hija, que tuvo palabras de agradecimiento para "todo el personal de la clínica, sobre todo para el doctor Enrique Pérez Castro".
La actriz, que será enterrada el martes a las 11 de la mañana en el Cementerio de la Almudena, ingresó el 9 de julio en la Clínica de la Luz para ser operada de la columna vertebral, "pero llevaba un año mal, aunque no lo sabía nadie, sólo nosotras", comentó Emma, refiriéndose a ella y sus dos hermanas, Lola y Emiliana.
Emma, Lola y Emiliana son hijas de Emma Ruiz Penella y el productor cinematográfico Emiliano Piedra, que falleció el 28 de agosto de 1991. "Es una coincidencia, que mañana enterremos a mamá, justo cuando conmemoramos el aniversario de la muerte de papá. Por lo menos, sabemos que desde ahora bailarán juntos para toda la eternidad y continuarán con ese romance tan maravilloso".

Emma junto al también fallecido José Luis Manzano en "La Estanquera de Vallecas".

Los restos mortales de la actriz, protagonista de películas como 'La estanquera de Vallecas' o 'La regenta' y series de televisión como 'Aquí no hay quien viva' o 'La que se avecina', y Medalla de Oro de las Bellas Artes, descansa en este momento en su domicilio familiar, en donde es velada por toda su familia y amigos.
Su papel más conocido lo consiguió en 1963, en la película 'El verdugo' de Luis García Berlanga (1963).
Cuando la cinta se proyectó en el Festival de Cine de Venecia ella se negó a entrar al Lido por la puerta de atrás, que era lo que le habían ordenado los organizadores del festival de cine. El motivo de tal imposición se debía a que la comunidad internacional desaprobaba el franquismo, pero ella desoyó las recomendaciones e hizo su aparición por la puerta principal del recinto, expuesta al público.
Finalizada la transición, Emma aceptó papeles de reparto para Francisco Regueiro y Carlos Saura, y protagonistas bajo las órdenes de Eloy de la Iglesia, convirtiéndose en una actriz fetiche de este último, quedando asociada a un cine considerado transgresor.
La actriz Loles León ha sido la encargada de maquillar por última vez a Emma.